miércoles, mayo 16, 2018

LOS DÍAS AZULES DE MACHADO


LOS DÍAS AZULES DE MACHADO
La tristeza y melancolía del invierno ya huyó. La primavera nos trae otra luz, la luz que seguramente vio Machado en sus últimos días cuando en un arrugado papel escribió los que serían sus últimos versos: “Estos días azules/y este sol de la infancia” y que se encontraron tras su muerte en un bolsillo de su gabán. A su memoria este texto:
La primavera de días azules
devuelve la esperanza del mañana
desde el sol de la infancia,
desde el nacer de un nuevo día,
al atardecer de una mirada.

Allá en la frontera, D. Antonio
vuelve a su niñez.
Limpia los cristales de los recuerdos
y entra el sol de la infancia
por la ventana de su corazón.

Son los días azules de su fe.
Agarrado a su torpe caminar,
cargado de espinas,
cruzará los horizontes azules
con el sol de la infancia.

©Antogar. Mayo 2018

domingo, abril 15, 2018

CEREZOS


El Valle del Jerte en estas fechas se convierte un año más en una espectacular alegría paisajística gracias a los miles de cerezos florecidos. Pareciera que cada año se hiciera realidad una razón de amor como la de Abderramán que para curar la tristeza de su amada hizo plantar en Córdoba almendros para que no añorara la nieve.
Esto es lo que ocurre aquí con la nevada floral en cada primavera; alguien llevó su enamoramiento a este lugar y lo cubrió de cerezos para que compitiera, haciendo sombra, a la albura de la nieve que encanece las cimas del Valle.
Estamos anhelantes de estos días de primavera, de flores y nieves, de blancos y verdes, de cascadas y cantos que, bajo el manto del azul intenso, no pueden ser más hermosos y gratos para este entorno paradisíaco.
Y aunque abril haga este año honores al refrán “en abril aguas mil” y vierta cántaros de agua y nieve, nunca irá en contra de su propia esencia primaveral, siempre viene con ternos luminosos que harán más atrayentes las claridades de sus días.
¡Gracias, abril!, tráenos pronto esta realidad envidiada, porque tú sabes dónde está la pasión, porque aquí, en este valle de sueños, tienes asegurado el espectáculo de la floración. Tú pones el tiempo, el valle pone la belleza. ¡Qué paz aquí, en abrazos de enamorado, en tardes misteriosas! Sobre mí tu luz, sobre mi cuerpo tu brisa y sobre los cerezos la sonrisa.
©Antogar 2018

domingo, diciembre 10, 2017

DE LA NAVIDAD



De la Navidad
Ya todo huele a Navidad, amor. Ya sabes que estamos en el sueño de la Navidad. Pero…¿tú crees que muchos se acuerdan de Jesús en la Navidad? ¿Tú crees así mismo que la gente celebra que hace más de dos mil años nació en un humilde lugar un niño, hijo de Dios?  Hace unos días que en la ciudad se encendieron las luces que iluminan más las calles, se han vestido con el traje de domingo y nosotros, amor, paseamos bajo esa iluminaria; bajo una cubierta de luz que nos protegiera cual toldo lo hace en un tórrido verano; paseamos, digo, por ellas como por un camino de luz que nos transporta a nuestra niñez. El árbol cónico instalado en la plaza pone al ambiente una galaxia de colores que poco se parece a la austera noche de Belén. Y luego, amor, por esas calles bulliciosas de luz recorres las distintas representaciones de belenes -cofradías de vida-, admirando el preciosismo de sus composiciones. Pero tú sabes muy bien, amor, que en Belén, en el auténtico Belén, esa noche no había guirnaldas, ni luces de colores, ni campanas, ni más alegría que el nacimiento de Jesús entre el frío que encogía la noche y el calor de su madre y del buey y la mula. Hoy ese Nacimiento es rememorado de manera variada en todos los rincones del planeta. 
Nuestro Belén, amor, - porque contiene mucho de nosotros- lo adorna también la tristeza en estas fechas, la tristeza de las ausencias a la vez que los recuerdos más cálidos, el dolor del tiempo se instala en él cual figuras silentes que se mezclan con las que desempolvaste para dar vida a estos días de celebración Como ya cantara Lope de Vega
Las pajas del pesebre
Niño de Belén
Hoy son flores y rosas,
Mañana serán hiel.

En un cielo brillante duerme la noche y las estrellas iluminan las esquinas del universo. Todo es presagio de la transformación que el mundo va a sufrir. La celosía de la noche atrapa toda la historia de la humanidad. Todo nos regala silencio y paz. Todo se adorna, amor, con serpentinas de abrazos y de risas, de manos llenas necesitadas de cariños, todo se enciende e irradia en este tiempo de familia reunida.

 ¡Qué noche tan clara, dulcemente serena!
Vuela hasta mí un olor de magnolias,
Cargadas de resplandores
desde un humilde portal.

Y aunque la tradición de abuelos contando cuentos navideños a sus nietos se va perdiendo, siempre quedan  buenos lectores que aprovechan este tiempo para disfrutar de las historias navideñas que buenos escritores nos legaron: "La Nochebuena del poeta", de Pedro Antonio de Alarcón, “La mula y el buey“ de Benito Pérez Galdós; : “Cuentos de Navidad y de Reyes”, de E. Pardo Bazán; “Lo que lleva el Rey Gaspar” de Azorín; “Cuento de Nochebuena” de  Rubén Darío "Cuento de Navidad" de Charles Dickens; etc ,etc.

También en la pintura como sabes, amor, tenemos representaciones de autores muy diversos: «Natividad» de Sandro Botticelli; «La Adoración de los Magos»  de Leonardo Da Vinci; «Adoración de los Magos» de Alberto Durero; «La Adoración de los Reyes Magos» de Rubens; «Adoración de los pastores» de Francisco de Zurbarán; «La adoración de los pastores» de Rembrandt; “ la Adoración de los pastores” de El Greco; etc, etc.

A todos¡ FELIZ NAVIDAD! ¡ FELIZ AÑO NUEVO!